El desempleo es el reto más importate para las sociedades democráticas y la construcción de los derechos sociales en el nuevo escenario que emergió de la crisis económica. Según la Organización Internacional del Trabajo, la situación de empleo constituye la mayor preocupación en la gran mayoría de los ordenamientos jurídico del mundo. Además, este nuevo escenario ha tenido un tremendo impacto en los sistemas de negociación colectiva, creando nuevas dinámicas de convergencia y divergencia desde una perspectiva comparada.

El contexto actual de relaciones laborales se caracteriza por unas estructuras de regulación multinivel supranacionales, nacionales y locales, que actúan de forma interactiva con empresas y canales de representación que actúan en todos estos niveles. Se puede decir por tanto, que hoy el sistema de regulación de condiciones de trabajo es un sistema complejo, en el que aparecen diferentes geografías de regulación y de derechos. Uno de los retos más importantes que tiene hoy el Derecho del trabajo es su definición dentro de las políticas de empleo. La creación de lo que la OIT ha denominado "Agenda de trabajo decente" forma parte hoy del glosario del Derecho del trabajo.

En el análisis de los distintos modelos de regulación de los convenios colectivos, el objetivo del proyecto es identificar, tras la descripción de modelos nacionales, las convergencias y divergencias que estos modelos presentan en su relación con las políticas de empleo y gestión de la flexibilidad. Actores, contenidos, eficacia y articulación de los diferentes niveles, han de ser leídos dentro de los nuevos escenarios que la crisis impone. En un panorama en el que la desigualdad y la polarización social crece, el papel de los convenios colectivos es clave a la hora de recortar las desigualdades.

Una clara tendencia en los casos nacionales de estudio es la descentralización de los convenios y esta es una hipótesis provisional en cuanto a sus impactos en los casos de España, Italia, Francia, Alemania, Reino Unido, Suecia, Bélgica, Israel, EEUU, Canada y Japón. El tema de la articulación de los convenios en su relación con la desigualdad, la gestión del empleo y de la flexibilidad, van a formar parte del núcleo definidor de este proyecto.